25 oct 2013

Érase y que luego no era.

Érase una vez...
Érase una vez, miles de historias, que todas eran, y todas terminaban.
Érase una vez, un día que naciste, nació, nacieron, nacisteis, nacimos y nací.
Todos, tuvimos el momento más maravilloso para nuestros progenitores y en teoría, para nosotros mismos, venir a este ... mundo, y sin embargo, no nos acordamos. Perfecto.

Como todo cuento, aparece una persona que es mala, 
- ¿O malo? perdón malo  no existe, sino héroes, son ELLOS, ahhh si, masculino, perdón perdón! again.... Soy fémina, como tal, no es díficil disculparse,  tampoco emocionarse, expresarse, llorar y no se cuantas chingadas cosas más. ¿Me debería sentir avergonzada por ello? 
- No, FEMENINA.
- Vale, vale, voy entendiendo la película.  Yo no tengo orgullo, y si lo tengo, vale más el amor que él mismo, ¿entonces para que me lo "dieron"?
- Para batirte con otras féminas que son envidiosas o competencia.
- Pero las guerras, las inician los hombres ¿¿no??
- Si, porque son valientes, atrevidos y los que gobiernan. 
- Ahhh, es cierto, pues tienen tres patas, es que yo encima soy hueca, ¡que garrón! 
- Bueno, eso tiene arreglo, conseguite un hombre apropiado.
- Pero, ¿y si me gustan las mujeres?
- Pues entonces, o te comportas como hombre o te buscas una que se comporte como tal. 
-  Ché, ¿y para qué sirve todo esto?
- Para que funcione el sistema.
-¿Cuál sistema?
- El que existe, no hay otro.
- Si, si, eso es lo que ellos se creen...


1 comentario:

  1. Me ha encantado!!!! bueno estoy encantada, bueno ¡¡me encanta!!....te ha faltado el continuara....

    ELi

    ResponderEliminar