26 jun 2014

Lo que era y lo que fue.

Era enero.
Era de noche.
Hacía  frío.

Y apareciste…
Primero te pensé,
Luego desapareciste. ..
Y rápidamente me olvidé de ti.
Pero, “más pronto que tarde” como dijo aquel presidente,
reapareciste.

Entonces te tuve, y de nuevo, te pensé.
Luego, te re-pensé.  
Pero me desgasté.
Por tanto, te desaparecí…
Asesinato,  ¿con o sin alevosía?
A veces me da miedo no tenerte miedo.


23 jun 2014

Mendigos.

Cuando se llega a la idílica Paris, lo que menos  espera encontrar cualquier visitante son tantos lugares repletos de gente viviendo en la calle. La hora del día determina la cantidad y el lugar donde se ubican estas personas. Las avenidas donde se concentran los templos del consumo guardan una imagen limpia de estos seres durante el día, convirtiéndose en auténticos campamentos base durante la noche.

Ciertos habitantes de la ciudad poseen sus lugares de manera fija, así por el día como por la noche y son parte del paisaje, tanto como cualquier elemento urbano. Es por ese motivo que se permiten un “Bonjour” cuando se cruzan con los vecinos del barrio así como alguna que otra corta conversación con ellos.

Todas estas personas son comúnmente denominadas mendigos. Las peticiones más habituales que realizan son: una moneda, un ticket restaurante o algo para comer. La tercera opción es fácil conseguirla cuando pasan las horas sentados al lado de las panaderías,  comercio arraigado en la cultura francesa.
Sin embargo, hay mendigos con hogar, mendigos que se guarecen del clima y preservan su intimidad. Pero, ¿qué mendigan las personas con hogar? Algunas mendigan compañía, rellenar el tiempo de una soledad insoportable en una ciudad que avasalla. Otras personas llegan más lejos mendigando incluso amor, anteponiendo sus propios principios y quehaceres a la voluntad de esas personas que simularán quererlos por unas horas, tal vez días.

Es así como cada día, los visitantes se cruzan con una cantidad de mendigos que jamás hubieran imaginado, sobre todo, si tenemos en cuenta que los mendigos con hogar son invisibles y que su recuento siempre pasará  por alto. 

Entonces, ¿cómo y cuándo acabar con el problema de la mendicidad? 
C’est ça la question !!


17 jun 2014

Trenes.


Otra vez estoy ahí, sentada, mirando las vías y esperando que llegue el siguiente metro que me acerca a ti. Una estación peligrosa en la noche y concurrida por el día. Sin embargo, las precauciones y las aglomeraciones pasan de largo por mi mente en la cual ahora sólo tú, estás presente. 

En cada tren que me acerca, las ansías recorren cada una de mis venas. Una carrera entre andenes para evitar alargar la espera en mi unión a ti, siquiera, cinco minutos más.
Minutos más tarde no hay nada a que temer, ni nada que recordar ni ansías que aplacar. De nuevo te tengo ahí, a mi lado. Entonces la realidad se desvanece, podría buscarla a través de las ventanas, pero no, ahora la realidad de fuera no importa,  más sin embargo, existe. 
El tiempo, cómplice, nos maltrató. Pero ¿cómplice de qué? Cómplice de que las horas a tu lado se convirtieran en segundos imposibles de congelar, cómplice de devolverle la importancia a la realidad a través de las ventanas, cómplice de la corta duración de las noches de junio, cómplice de recordarme que de nuevo debo partir...

De nuevo, sentada mirando las vías, espero cada uno de los trenes que me aleja de ti, en los cuales tú recuerdo, invadirá mi pensamiento.
Hay evidencias en mí de mi paso por ti. La evidencia de la sensación que tú piel genera en mi organismo, el cual alteras llenándolo de desvelos. Nos comimos las horas, vos me comiste el sueño, el hambre, más sin embargo, me llenaste.
La realidad golpea la puerta donde se reconstruyen mi esperanza e ilusión, golpea y entra dando órdenes preventivas de futuras heridas, ¿será posible acercarme a ti  sin herirme y alejarme de nuevo sin que me duela?

El metro llegó y al subirme a él tomo consciencia de que París me sigue ofreciendo nuevos rincones, y es así como con el paso de los días, semanas, meses y pronto años... la ciudad, se sigue anclando en mi.