11 ene 2014

Currículm


Sigo mirándome al espejo y buscando mi mitad, esa mitad por la que gran parte de mi círculo social me pregunta y la cual, yo no veo que me falte.

Nací sola, bueno no del todo, pues había unas personitas muy amables que ayudaron a ello, pero sí, de una mujer sola.
Una mujer que se levantaba cada día antes que el sol, que buscaba recursos donde no había y sacaba fuerzas que teóricamente no tenía.
Esa mujer que lidiaba entre el amor y orgullo, manteniendo intacta su dignidad. La dignidad que todo ser humano tiene y que a muchas mujeres se les critica por ensuciar. Pero ensuciar ¿de  qué manera?
Pues de sexo, de la variedad de personas con las que se complace y complace sexualmente, otra vez... De independencia, de soltería, de falta de reproducción.

Y entonces, de repente, aplicando la regla de lógica básica de:

Si A igual B, 
B igual a C, 
Entonces A igual a C.

¿Qué descubro? Que esa mitad por la que me preguntan  es la persona singular con la que debería compartir mi sexo, a la cual le debería agradecer un compromismo emocional y la "pérdida" de mi independencia. Pérdida en el sentido de sacrificio, y entregar todo por su amor.
Y es que, si bien no soy contraria a una relación amoroso-afectiva, no es ella la que me permite tener mi vida y no sentirme a medias, pues nací completa y en mi currículum vital  viene indicado lo siguiente.

Nombre: mujer
Profesión: lucha
Formación: capacidad
Estado civil: completa


Yes we can do it, don't forget it

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